Supervivientes del incendio de Calicanto (Torrente-Chiva) 4

Seguimos con la odisea de huida de las llamas. Si queréis un recorrido cronológico:

Incendio Calicanto. Primeras noticias.

Incendio Calicanto. Llegada a casa.

Incendio Calicanto. Huida de casa.

Apenas estuvimos media hora en casa de mis padres. Mientras debatíamos que hacer o no, la policía llegó avisando por megafonía que se evacuase la zona. Tomamos sus medicamentos y cosas imprescindibles y junto con mi hermana, que estaba pasando unos días iniciamos una nueva salida. Ahora éramos cuatro coches en la caravana pero, al menos, no salíamos entre llamas, como la primera vez, aunque el humo empezaba a llegar a casa de mis padres.

La primera parada fue en el centro comercial de la urbanización. De camino pasamos por la farmacia y el centro médico auxiliar, que está en el mismo chalet del farmacéutico, dónde las autoridades habían establecido una especie de puesto de mando y donde se había desplazado el corte de las calles.

Como antes, cuando llegué, muchos policías: municipales, nacionales, incluso autonómicos con sus coches azul claro, aunque aquí los uniformes eran más básicos en todos los casos, los cachas se habían desplazado a otro lugar. Pero aparte de armar un monumental atasco no dejando entrar a la gente al interior de la urbanización poco más hacían. Mi mujer, que conducía el primero de los cuatro coches, tuvo que echarlo casi encima de ellos para salir. Cuando me llegó el turno un todoterreno de la Guardia Civil se encaminaba hacia el interior de la urbanización. El acompañante bajó la ventanilla y se dirigió a uno de los policías nacionales.

—¡Dirige el tráfico, coño —le gritó—, queremos que se larguen no que se atasquen!

Parece que eso le hizo reaccionar. Empezó a derivar hacia la parte inferior de la calle a todos los coches que trataban de entrar mientras nos dejaban pasar a todos los que estábamos atascados tratando de salir. Llegamos al centro comercial donde recoger los dos perros faltantes, que se hallaban allí en el veterinario, y buscar dónde dejarlos.