El verano con las vacaciones es un buen momento para retomar esos proyectos que han quedado aplazados por falta de tiempo. El riesgo es que si otras actividades lúdicas y familiares nos toman demasiado tiempo estos puedan quedar a mitad.
Pero además de proyectos, que podamos tener aplazados por falta de tiempo el verano es momento para desarrollar algunos proyectos de bricolaje específicos de dicha temporada, en realidad hablamos, más bien, de mantenimiento que pueden incluir desde la recogida de algunos frutos, como la uva, ciruelas, etc, si tenemos árboles frutales, aunque sean como adornos, pero a los que no sienta demasiado bien tener el fruto después del adecuado punto de maduración de estos, hasta aquellas aplazadas de primavera, como remover y mezclar la tierra ya gastada con el compost, si no lo hemos hecho esta primavera y hemos dejado la siembra de ese trozo de jardín o huerto para el otoño.
Cada vez más, tanto por la crisis como por su aspecto verde y sus rendimientos en mayor sabor y fragancia, mucha gente está plantándose huertos ornamentales que hacen bonito pero que también dan un rendimiento en frutos de gran sabor.
Esta es una temporada en la que se realizan algunos cambios de cultivos, pues las plantas de los mismos son de temporada, a menos que hablemos de frutales, pero además, la tierra que usamos debe ser renovada y recibir nutrientes, que antiguamente en mayores extensiones recibía por acción de la ganadería. Hoy día, en su lugar, dejamos descansar una temporada, que aprovechamos para abonar y mezclar con compost, sea comprado u obtenido de nuestra propia compostera, procedente de restos de poda y cortado del césped.
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