La malditas baterías

Los taladros y atornilladores eléctricos son útiles cómodos, en especial los que no tienen cables, siempre que los uses habitualmente. Dado que he estado una temporada sin hacer nada, al necesitar atornillar unas cosas me vi en la necesidad de esperar un par de horas.

El motivo, obviamente, que las baterías estaban agotadas. Y ello pese a que tras su último uso procedí a cargarlas, pero, con el tiempo, se van descargando.

En todo caso ese es el mayor de los misterios, pues algunos elementos, me pasa con una de las dos cámaras, se van descargando tan poco a poco que incluso con un uso ocasional la puedes usar sin tener que cargarla cada vez, a menos que desees un uso intenso, después del periodo de descanso.

Sin embargo otros elementos basta con que los dejes en reposo una semana para que se queden completamente desprovisto de bacterias. Qué diferencia hay entre ellos y por que unos caen y otros no es, al menos para mí, un misterio.

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