Continuamos hoy el artículo que empecé el viernes sobre la renta y el certificado digital.
Una de las cuestiones que se suscitó en la red, lamentablemente no en los comentarios de aquí, pero sí en uno de los puntos dónde los envío los enlaces, es la cuestión de qué tiene esto que ver con el bricolaje. En realidad tiene que ver pues es algo que ha de hacer uno mismo: acceder a una página oficial protegida, instalar el certificado digital, ir a firmar y finalizar la instalación, exportar o importar el certificado de un navegador a otro, son cuestiones que el usuario debe hacer por sí mismo, lo que en cierto modo es bricolaje. Esto es así pues no podemos dejar un certificado personal en manos de otra persona, a menos que sea total y absolutamente de confianza. Tenemos que tener en cuenta que el simple gesto de pinchar sobre nuestro certificado digital, cuando este aparece, hace que estemos firmando como si lo hiciésemos en persona. Y tengamos en cuenta que este se usa en páginas oficiales, una de ellas la de hacienda pero puede haber otras.
Por motivos personales uso Linux, más concretamente Ubuntu, cuyo navegador es el Firefox, aunque sé que algunas cosas, como el acceso a páginas protegidas, es común a las versiones de Windows. Estas se identifican con un certificado de seguridad, emitido por una entidad concreta. En el caso de España diversas entidades gubernamentales, entre ella la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, algún ministerio, la seguridad social y algunas autonomías emiten este tipo de certificados (la FNMT además emite los personales) pero ninguno de ellos se ha molestado en contactar con los creadores de Firefox para que la incluyan en su base de datos de entidades fiables, así que como no viene «de serie» es necesario que el usuario le diga que sí, que es de confianza y la puede guardar como tal. En este vídeo podemos ver como guardar dicha página como confiable.
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