La base puede ser desde una humilde sierra manual, como la de la foto que yo uso, hasta complejas y potentes sierras radiales, pero todas tienen en común que su objetivo es permitirnos realizar cortes en ángulos concretos de forma casi perfecta.
Existe una versión más simple, pero en ese caso también la simplicidad implica limitación, que es la combinación de un carril y el serrucho Sterling. Este carril en forma de U nos permite únicamente hacer costes en ángulo recto (90º) y su bisectriz (45º) en listones que no sean más anchos que el propio carril. Cierto es que estos son los ángulos más comunes: el de 90º es el corte perpendicular recto que buscamos cuando queremos una terminación perfecta y el de 45º es el llamado corte a inglete por excelencia y es el que se usa cuando queremos obtener en la unión de dos listones un ángulo recto pero compartiendo ambos parte del trozo común, como suele ser el caso de las molduras y marcos rectangulares o cuadrados.
Sin embargo, la ingletadora suele ser más versátil permitiéndonos cortar en otros ángulos, lo que nos permitiría, por ejemplo, hacer marcos no rectangulares sino, por ejemplo en hexágono, octógono, o incluso pentagonales, heptagonales, etc… aunque fuera del rectángulo los dos primeros son los más comunes.
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