Aunque no es fin de semana hoy quiero traeros otro artículo especial. En parte porque hoy es festivo, pero también porque siendo un día de fiesta, un día que en muchos lugares de España es día de celebración, de mostrar en la calle y públicamente el arte que, fruto de la religiosidad, se ha ido creando a lo largo de los siglos… aunque en muchas ocasiones este arte ha tenido que ser reconstruido, rehecho después de que el sectarismo y la ceguera política lo llevase a la destrucción en las manos de aquellos que veían en la religiosidad y la Iglesia no una opción que otros pueden elegir libremente sino a un enemigo.
Podía hablaros de esto o de otras muchas facetas de este día destinado a la celebración de la primera Eucaristía, La Ultima Cena, pero dada la cercanía de las Fallas os quería hablar de algo que tiene relación con el bricolaje y que es casi tan efímero o más que las Fallas: los monumentos que en muchas iglesias se construyen para realzar la presencia de las formas consagradas, de la Eucaristía.
Estos monumentos tienen su mayor importancia el día de hoy y mañana por la mañana, y en ellos se suele quedar expuestos el Santísimo para la adoración de los fieles, hasta la celebración de la pasión. Terminada esta se suele quedar vacío hasta el domingo de resurrección, siendo desmontados poco después.
Estas maravillas son efímeras, aunque no se quemen, y están realizadas no por profesionales sino por aficionados, por los mismos fieles que luego veneraran no su obra sino lo que dentro de ella quieren ensalzar.
Desde aquí mi reconocimiento y mi deseo para que todos los que quieran participar lo puedan hacer muchos años en libertad.
