Protección del robot de limpieza de la piscina
Dado que he vuelto a la costumbre de dedicar los fines de semana a los off-topic, artículos que no son de bricolaje sino sobre la sociedad en general en la que vivimos he decidido que a la finalización del proyecto de fontanería que representó el traslado del grifo voy a seguir los artículos de entre semana con el proyecto del montaje de la protección para el robot de la piscina, montaje que empecé a contaros, como más breve y ligero los fines de semana, el alternancia con el macro proyecto de las reformas en la parcela tras el incendio forestal.
Recordemos que estábamos aprovechando una viejas estanterías que retiramos porque parte de ella se habían oxidado como material para realizar una protección, aunque sea temporal.
Sin embargo, con seis baldas disponibles, de las ocho que componían las dos estanterías y cuatro de los palos que hemos usado como estructura, ya hemos llegado caí a lo máximo que podemos hacer.
Al menos con lo que respecta a las baldas, pues las hemos consumido todas. Eso nos deja una opción reducida a los ángulos de la estructura de la otra estantería, aunque los que habíamos seleccionado eran los que estaban en mejor estado, pero aún no quedan algunos palos que si bien no tapan darán firmeza a la estructura.
Para ello el primer paso es medir el hueco que nos queda en los laterales para cortarlos a medida.
