Las mentiras del 11S

Las mentiras del 11S

Y no me refiero con ese título a las continuas teorías sobre conspiraciones en el 11S referidas al atentado de las Torres Gemelas en las que los terroristas que secuestraron los aviones se suicidaron en una táctica típicamente islámica. Si quisiera hablaros de ese tipo de mentiras, más bien me iría al 11m, donde los supuestos terroristas suicidas solo existieron en la SER y en la mente del periodista que los lanzó a las ondas: Ferreras, el mismo que ahora se las da de telepredicador de la verdad con su programa «Al rojo vivo». No mi off-topic de este fin de semana va sobre las mentiras del 11s, pero del otro 11s, del patrio: La conmemoración de la batalla de #ver fecha# en la guerra civil española por la sucesión al trono entre el archiduque Carlos de Austria y el nieto del rey de Francia Felipe de Borbón, que acabaría reinando como Felipe V, tras renunciar a la posibilidad de ser simultáneamente rey de España y Francia.
Es en este contexto de guerra civil española (y no una invasión de Cataluña como pretenden vender) que los territorios rurales de la Corona de Aragon, los únicos junto con Navarra que aun conservaban leyes y privilegios distintos de los de Castilla, optaron por las aspiraciones del archiduque, teniendo en cuenta que las probabilidades de mantener dicho sistema legal diferenciado eran mayores en con un noble de un imperio igualmente dividido en territorios feudales con leyes propias, que con un rey que proviniera de la unificada y centralista Francia.
Con todo Navarra, con mayor historia de pertenencia al reino de Francia, optó por el Borbón, al igual que varias ciudades de la Corona Aragonesa, entre ellas Barcelona, pensando que la unificación y eliminación de privilegios nobiliarios, o al menos esta segunda, favorecería a los burgueses frente a los nobles optaron en un primer momento por apoyar al candidato francés.

Felipe V y Las mentiras del 11S
Pero la situación nacional, donde pese a los esfuerzos de los reyes católicos y de su nieto Carlos, V emperador de dicho nombre y I de España, por dotar al estado de un ejército fuerte, el componente nobiliario (es decir los ejército levados y pagados ―y por tanto mandados― por los nobles con los beneficios de señoríos y territorios) era muy alto en la corona de Aragon y las ciudades fueron rápidamente sometidas al bando austracista viéndose poco después en la tesitura de ser asediadas y asaltadas, como últimos reductos austracistas, por las tropas de aquel candidato por el que primero se habían pronunciado.
Y así el 11 de septiembre de 1714 Barcelona ciudad fue conquistada, tras un asedio, lo mismo que tras la batalla de Almansa de 1707 en que las tropas borbónicas vencieron a las austracistas en las puertas del Reino de Valencia y derrotaron la mayor parte de su ejército con lo que poco después este fue conquistado y siguiendo la costumbre tradicional en muchas de este tipo de guerras civiles los privilegios locales, en cuanto legislación y fiscalidad fueron retirados a los reinos de Aragon, Valencia y Baleares, disolviendo además las dos cortes del reino de Aragon, la de Aragon y la de los condados catalanes, y las del Reino de Valencia.

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