En esta ocasión usaremos una tabla de DM, material de densidad media realizado a base de serrín y pasta de papel, más parecido al material original del banco de trabajo, por sus características de resistencia, aunque como en este caso no tendremos las láminas de melanina o formica que lo terminan será algo menos resistente, porque dichas láminas no solo valen para hacer bonito.
Primero marcamos el tamaño de la tabla, o sea los cortes a realizar. Luego, aunque averiado aún está operativo para algunas funciones… así que el mismo banco nos servirá para arreglarlo.
Primero el corte trasversal lo dejará a la misma longitud, después ajustamos el segundo corte, de forma que se quede en el hueco entre las dos tablas del banco. De esta manera podemos sujetar ambas partes para realizar el corte. Esa es una de las ventajas de las partes móviles del banco de trabajo frente a, por ejemplo, sujetar las piezas en un banco fijo.
Y una vez la tengamos a medida empezaremos a trabajar sobre ella.
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