Uno de los más simples de usar aunque son exclusivamente para tabiquería de placas de yeso, también conocida pladur, la marca que comercializó masivamente este tipo de tabiques en España.
Son tacos para poco peso, unos tres kilos en paralelo (es decir paralelos a la pared) exclusivamente en pared y para tirafondos entre 3 y 4,5 mm de grosor, ya que a diferencia de otros solo hay un tamaño, o al menos yo no he encontrado más. Básicamente están pensados para las típicas alcayatas roscadas usadas para colgar cuadros pequeños, hasta unos 40 cm de ancho, o cosas similares. También se pueden usar para las perchas de una o dos prendas siempre que en ellas vayamos a poner prendas ligeras, pero no colgaría yo un abrigo de piel de ella.
Tienen varias ventajas siendo la principal que no precisan agujero previo y que son absolutamente precisos, ya que no van a oscilar en el giro, pues se clavan de principio a fin. Debido a ello tampoco hacemos polvo para ponerlos, pues no necesitamos taladrar. Por otra parte también tiene la ventaja de que podemos retirar el tornillo y extraerlo a base de una navaja, para el inicio, y unos alicates, pues una vez eliminamos el tornillo y estiramos las palas se pliegan de nuevo dañando mínimamente la pared.
Como problemas, además de la limitación del peso, tenemos que tener en cuenta que no podemos usarlo en techos, ya que la fuerza es perpendicular y no paralela a placa, y tampoco podemos usarlo sobre los rastreles o montantes, por lo que deberemos controlar con el detector de metales que no tengamos uno detrás (en el caso más habitual en España de usar rastreles metálicos). Si este fuese de madera se nos complicaría un poco aunque podemos deducirlo de las señales de los tornillos de sujeción.
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