Arreglar el banco de trabajo

El banco de trabajo es una de las principales herramientas de un bricolajero, sobre él nos apoyamos para cortar, lijar, pegar, pintar,… muchísimas piezas, y sobre él también disponemos tornillos y soportes para la sierra, taladros, etc…
Sus agujeros y los topes plásticos que lo acompañan, así como la existencia de una pieza móvil, nos facilitan la sujeción, siempre que no precisemos que esta sea muy estricta, de piezas mientras trabajamos con ellas con menor tiempo que si tenemos que usar sargentos, que dejaremos para los casos en los que sea estrictamente necesario.
En muchos montajes lo habréis visto, así como varias versiones del mismo. Y es que ya ha sufrido dos percances. El primero no os lo puedo narrar, porque no estuve presente. Simplemente llegué un día y mi suegro a había sustituido una tabla rota por lo primero que encontró de similar tamaño (grosor) que fue un trozo de aglomerado.
La cuestión es que cuando con posterioridad, no recuerdo si mi suegro o mi padre, supongo que el segundo, porque el primero lo habría vuelto a arreglar, vino a abrirle al técnico que arregló la caldera de la calefacción le proporcionó algo sobre lo que subirse para llegar a la parte superior… que naturalmente fue el banco de trabajo y así quedó.