Estamos ya rematando la ampliación del jardín de la piscina. La última actuación, tras realizar los escalones que nos permiten acceder a la zona de instalaciones más baja, tanto que ya se queda enterrada, es extender tierra fértil y recebo y sembrar el césped.
Pero para conseguir que el césped funcione es necesario regarlo. Y para ello nada mejor que un aspersor estratégicamente colocado, en este caso lo vamos a poner en el extremo de la jardinera, de ese modo podemos graduarlo para regar toda la zona nueva y evitar mojar la parte más crítica de la instalación: la depuradora de la piscina y el cuadro eléctrico. También moveremos otro de los aspersores, del lateral colindante, para no mojar dicha parte de la instalación.
Para llegar desde el grifo, o más exactamente desde el programador hasta el aspersor vamos a usar un trozo de manguera que fijaremos a la obra de la valla lateral de la piscina para evitar que moleste. Esta fijación va a ser con anillos atornillados a la obra, los mismos que se usan para fijar tuberías.
