Tras poner el primer bloque fijamos el segundo teniendo en cuenta que aquí hay una parte que hemos recortado porque hay un saliente, y el recorte tiene bastante holgura.
Usamos un nivel de obra a modo de regle para hacer que los bloques de hormigón sigan la línea que nos define el muro de protección de la depuradora de la piscina. Dado que comenzamos a poner los bloques por el extremo opuesto tuvimos que realizar pequeñas correcciones (aunque realmente no demasiadas) pal lavarlos al sitio ideal.
Y una vez en su posición correcta comprobamos que están correctamente horizontales, aquí sí usamos el nivel como lo que es su función principal disponiéndolo en medio de ambos bloques para comprobar no solo la posición de la burbuja sino que el lateral del nivel asienta firmemente en ambos bloques y a todo lo largo del mismo.