Como ya comentamos en el ultimo artículo hoy vamos a segur con las fases de planificación de un proyecto de bricolaje, mas concretamente con la ultima de las fases, previas a meter mano al proyecto.
En concreto, ya lo avanzábamos, me refiero al tema del trasporte. Como siempre asumimos que hablamos de gente que NO se dedica profesionalmente al transporte, ni a la construcción, madera u otras actividades que precisen medios de transporte profesionales o semiprofesionales tales como furgonetas y pequeños camiones, ya que en este caso las consideraciones de esta serie están de más.
Dependiendo del tipo de proyecto serán los materiales, y dependiendo de estos el transporte.
Evidentemente habrá cosas que no nos plantean problemas. Una caja de tornillos, o una bolsita con ellos, dependiendo del tipo de comercio al que acudamos y de la cantidad que necesitemos se puede llevar en un camión, en coche, en moto y hasta andando.
Pero en general no siempre es así. En casi cualquier proyecto de bricolaje que vayamos a abordar hay un importante volumen de materiales que trasladar en un momento dado. Y en ocasiones no solo materiales sino también herramientas.
Salvo, como ya he comentado, que bajemos a la tienda del barrio, asumiendo que se viva en una ciudad o en el caso urbano de un pueblo de mediano o gran tamaño, la opción de ir andando queda descartada. Casi igualmente la de ir, o al menos volver con las compras, en moto. Mal que le pese a los moteros, una moto no vale para todo y, en ocasiones, hay que recurrir al coche.
De todas formas, en este caso el coche no es el único, ni en muchos casos el mejor, medio, aunque si es, como norma general el mas económico.
En los próximos artículos vamos a repasar todas las posibilidades de trasporte, que a la sazón son:
El propio coche, tal cual.
El coche con aditivos.
Alquiler de un vehículo mayor, o sea la furgoneta, sin conductor.
Contratación de trasporte, o sea camión, con conductor.
Otras posibilidades de servicio y envío.
