Ya está todo montado, ya las luces funcionan, o quizás hasta algún juego se haya se fundido pero no hay tiempo para sustituirlo; algunos con la resaca de la celebración de la Nochebuena y otros con el cuerpo descansado y dispuesto para lo que nos depare el día pero todos vamos a celebrar que Dios se hizo uno de nosotros para traer fraternidad, comprensión y entendimiento entre estos hombres que aún más de dos mil años después seguimos sin entender su mensaje.
Que estas fiestas cuyo día principal hoy celebramos alrededor de nuestros pequeños, o grandes, montajes del nacimiento de Belén traigan la mayor de las felicidades y la mejor de las esperanzas a todos.
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