El incordio de tener albañiles

Hacer obras, reformas y cualquier modificación en la casa o sus alrededores son incómodos, sucios y siempre trae problemas, en especial cuando los dos no ven la necesidad de ello. Y esto es así, sea por medio del bricolaje o sea contratando a alguien.
En este caso y después del incendio a mi mujer le ha entrado la neura de cerrar la parcela y sustituir la valla provisional por un muro, que hace mucho debimos hacer. Personalmente no veo la necesidad de ello, máxime cuando se va a gastar más de lo que tiene y me va a forzar a pagar una parte, en su egoísmo y ceguera a los planteamientos de los demás. Y eso se ve agravado con inconveniente añadido de tener albañiles: que van a suputa bola destrozan lo que les molesta, para, supuestamente, acabar dejándolo como estaba. Cosa que en estos momentos dudo.
Y no solo es el tema de que hayan destrozado la escalera, cuando dijeron que solo quitarían un escalón o dos, a fin de cuentas eso sí estaba previsto.
El incordio de tener albañiles
El problema es que también han destrozado algunos elementos que no estaban pactados, como las tuberías del sistema de riego, que me costó lo suyo enterrar y que ellos han sacado en apenas unas horas.
El incordio de tener albañiles
Y también, hablado de tuberías enterradas, las que nos iban a permitir distribuir, a través de este, las aguas sobrantes de la piscina.
El incordio de tener albañiles
Espero que las vuelvan a enterrar luego, pues no me apetece nada volver a hacerlo yo. Ora cuestión sobre la que tengo aún menos esperanzas es la de la parra, que se quemó en el pasado incendio. La dejé podada en la esperanza de que brotase con una nueva primavera, ahora ya no brotará.
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