Marcamos la muesca y la cortamos.
Lo siguiente es presentarlo en el lugar para comprobar que es correcto
y al presentarla nos damos cuenta de las nuevas tareas de ajuste.
¿Pensabais que el suelo es horizontal? Pues va a ser que casi, pero no del todo.
o la pared no es vertical, pero casi que me inclino por la primera opción. Eso nos obliga a corregir la parte inferior.