Hay quien dice que una imagen vale más que mil palabras, aunque no siempre es así y hay imágenes pobres que tienen a equívocos, como la primera foto que os traigo. Me refiero que debido a la apariencia rústica del gres que tenemos en el suelo hay que fijarse bastante para distinguirlo del cemento degradado, al menos en su aspecto visual.
Aunque, en el fondo, si uno se fija bien se puede apreciar la diferencia. El caso es que se puede ver una de las causas por las que se ha soltado: el cemento ha degenerado en algunas partes quedándose solo la arena. En cuanto a las causas de esta degeneración pueden ser varias y no estoy muy seguro de estar en condiciones de afirmar cuál de ellas es la causante, aunque puede que sea una combinación de varias.
Entre las comunes o genéricas podemos contar con:
- Una mezcla pobre en cemento.
- Una mezcla con demasiada agua o con falta de ella.
- Suciedad en la baldosa, en la parte inferior, en el momento de fijarla.
En realidad la tercera no creo que sea pues parte de la pasta de fijación ha quedado pegada a la baldosa, como veremos más adelante.
A ello podemos sumar algunas específicas como:
- Productos de limpieza extremadamente agresivos que se hayan filtrado por las juntas.
- Orina de los perros, ya que desgraciadamente (pese a que ella crea lo contrario) los perros de mi mujer están bastante mal educados. Y cuando por olvido o descuido mi hijo se deja la puerta abierta estos se cuelan en su habitación y orinan en el suelo.
One comment