Una vez marcadas las ubicaciones seleccionamos la mejor broca de corona ligeramente mayor que el tubo. Hay que tener en cuenta que, en realidad en una de las ubicaciones deberemos pasar dos tubos. Si lo consideramos en esta ubicación usaremos una corona algo mayor.
Montamos la broca de corona en el taladro, usamos una caja de queso en porciones, bueno media, para recoger el polvo que caiga al taladrar.
A continuación sujetamos el capuzón de la lámpara con un destornillador, que pondremos en la posición central, para saber la circunferencia que va a taparnos este caperuzón. Esa será, en realidad la zona en la que podemos trabajar.
Eso es importante pues no solo tenemos que realizar un taladro en el centro para sujetar la lámpara sino que tendremos que realizar otro, dentro de la circunferencia, pero excéntrico respecto a esta, para sacar el tubo corrugado.
Hacemos lo mismo en ambos puntos. Al final nos decantamos por usar la misma corona aunque ensanchando un poco en el punto donde vamos a poner dos tubos.
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