Un elemento indispensable en esta fase ha sido el destornillador (yo he usado la mezcla de llave fija y destornillador que venía “de serie” con la maquina) aunque no para su uso habitual, sino para ser usado como palanca:
Una vez en su sitio, aunque es posible que los tengamos que poner en el proceso, procedemos a apretar bien los tornillos, momento en el cual es factible que salga algo de la grasa que protege las piezas. Es conveniente, pues, disponer de un trapo, mejor de papel, a mano:
Una vez montado el manillar llega el momento de fijarlos a las barras sobre las que pondremos los pedales: