Y montamos el purgador sobre la rosca de adaptación
que apretaremos con dos llaves inglesas, aunque sin llegar a fijarlos del todo, ya que es posible que necesitemos moverlos un poco para orientarlo una vez montados.
Luego aplicaremos la misma jugada a la rosca externa, aunque en esta también hemos montado la goma del purgador automático que hemos extraído.