Como os decía antes de lo que hemos visto en los dos últimos artículos la cerradura de Leroy Merlin la devolví porque no podía cambiarla de sentido. Y la otra opción que sí se podía era medio centímetro más profunda, por lo que la deseché, ya que me implicaba cambiar las perforaciones de la puerta. Al final probé en una ferretería. Tenían una similar, aunque no igual. Decidí probar con ella.
El problema: era un poco más ancha.
Aunque eso es algo que se puede arreglar con una caladora y una sierra para metal.
Primero cortamos la parte superior e inferior.