Cambiar Lampara

Cambiar una lampara es algo más que una opción cuando la existente se da de patadas con el resto de los muebles de la habitación, eso, al menos, es lo que debió pensar mi mujer antes de decidirse a comprar una nueva luminaria.

Por eso, una vez adquirida la nueva lampara me puse a la faena de cambiarla. Para empezar solté la rosca que sujeta la tapa. Pero una vez hecho, viendo que lo siguiente era ya tocar loa cables eléctricos, encendí la lampara para comprobar cuál es el automático que le deja sin corriente.

Una vez sueltos los cables eléctricos, lo siguiente, es soltar los tornillos que la sujetan al techo.

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