Finalmente una vez montado comprobamos que funciona correctamente.
Y con ello tenemos montadas la puertas de cada planta con el mismo modelo de tirador.
aunque este posiblemente lo cambiemos por el de la segunda puerta del piso superior, si está en mejor estado.
Naturalmente tenemos otras opciones, aunque la más cómoda y fácil es cambiarlos, como he hecho yo, por un tirador básicamente del mismo modelo.
Pero podemos cambiar a otro tipo de modelo. Siempre será mejor uno mayor, con el que podamos tapar las marcas del anterior.
Otra opción, como nos apuntó un amigo es tapar con masilla los agujeros de los tornillos, pero eso también tiene sus pegas:
La masilla hay que lijarla, por lo que acabaremos dañando el barniz cercano, lo que posiblemente nos obligue a repintarlas.
La masilla nos vale de poco para disimular las marcar de presión, a menos que vayamos a pintar la puerta de color, ya que en las puertas imitación madera como estas se ve más, incluso que la propia marca. Y además para que coja tenemos que retirar el barniz (o la pintura) ya que no coge sobre estas superficies.
