Arreglo de la tubería del jardín
Empezamos por cortar un trozo de tubería que nos sirva para pasar la zona de sujeción a pared. Sobre ella montaremos uno de los codos que hemos comprado (esta pieza sí es parte del material que nos faltaba y por el que tuvimos que realizar un arreglo provisional) de forma que podamos medir hasta ella el tamaño de la tubería que tenemos que cortar.
Aunque tenemos tubería de sobra en el rollo que vimos en el artículo pasado nos vamos a plantear la posibilidad de reutilizar un trozo de la tubería existente, pensemos que solo está dañada en un punto, en aquel en el que se ha forzado más de la cuenta, cosa que aquí no vamos a hacer) por lo que eliminando dicho trozo podemos reaprovechar el resto.
Una vez medido, sin embargo, llegamos a la conclusión que en cualquiera de las dos posibles trozos la tubería que nos permite llegar hasta la que tenemos cortada se queda demasiado cerca del trozo dañado, por lo que solo podemos aprovechar para cortar un pequeño trozo, el que va a servir para unir ambos tramos mediante los codos.
Lo que sí nos sirve lo que hemos medido es para llevarlo sobre el rollo de tubería que tenemos y cortar un trozo de la misma para cubrir el trozo que va a quedar separado de la pared, hasta el primer codo que va a unirla a esta.
