Debido a lo difícil y la necesidad de tener el cable sujeto mientras lo aislamos no hemos podido realizar fotos. Para evitar problemas ulteriores, dado que estamos en el sótano, sellamos el tubo corrugado con silicona.
Una vez protegido el cable procedemos a taparlo. Para ello cortamos de una placa suelta que tenemos guardada en el sótano un rectángulo similar al extraído.
El corte, realizado con un cúter, es aproximado y algo menor, para no tener problemas en la ubicación:
Como tenemos claramente identificado por donde pasan los cables atornillamos en la zona libre, aunque quede un poco desequilibrada.
La ultima fase cubrir de pasta de juntas las holguras y los tornillos.
Y finalmente lijar y pintar.