Reparar gotele

El Gotele es una técnica decorativa puesta de moda en los años 80 del pasado siglo XX, lo mismo que en los 70 se puso el uso generalizado del papel pintado y prácticamente por los mismos motivos: Tapar o disimular los defectos del lucido de la pared. Y por ello mismo está pegando fuerte ahora el uso de las placas de yeso laminado, más conocidas como pladur.

Sin embargo mientras que el papel pintado podíamos sustituirlo fácilmente (mas o menos) sin mas que una palangana, una brocha y un bote de cola, la reparación del gotele ante una reforma pequeña, o desperfectos debidos a golpes de la mudanzas o simplemente tras la eliminación de un taco, al cambiar de sitio un cuadro o cualquier otra cosa que tuviéramos colgada en la pared, nos plantea algún problema más.

Una opción drástica, que algunos amigos han llegado a adoptar, consiste en cubrirlo con una pasta para eliminar gotele, que una vez aplicada hay que dejar fina a base de paleta, si uno es hábil, o de lija, si no.

Pero si uno no quiere llegar a algo tan definitivo y solo queremos relaizar pequeñas reparaciones existen varias soluciones en el mercado que, si bien no todas con el mismo resultado ni coste, nos permiten reparar el grano del gotele tras algunas actuaciones.

La herramienta mas obvia es la maquina de estucar una especie de pistola de aire comprimido para la pasta de gotele. Muchas casas de pinturas la alquilan o la prestan, a cambio de comprar la pasta en este ultimo caso, y en varios centros comerciales especializados en bricolaje también la alquilan, en este caso sin condiciones, aunque no deja de existir el problema de comprar la pasta, habitualmente en sacos de 5 kilos. En realidad es simplemente un compresor como una pistola de pintar, solo que en lugar del deposito de pintura dispone de un bol para poner la pasta de gotele. Sin embargo, esta solución no es buena, a menos que vayamos a reformar completamente una habitación, o varias, ya que para un pequeño trozo el coste sale excesivo.

Existen, por suerte, otras opciones. Para empezar nos olvidaremos de la pasta de estucar y la sustituiremos por pasta de retoques o aguaplast. En función de nuestra habilidad, y del trozo a arreglar, podemos tratar de hacerlo con la mano. El sistema consiste en reparar el lucido y dejarlo secar para, una vez seco, tomar con los dedos un pegote de pasta y aplicarlo por presión y sin arrastrar. Eso ira dejando una zona punteada, ligeramente imitación del gotele. Si no nos consideramos lo bastante hábiles para ello existen kits provistos de una esponjita rugosa que nos facilitan la tarea y el terminado, pero estas técnicas solo son útiles con pequeñas superficies.

Para una superficie mayor la solución esta en el rodillo, como los que ponemos ver en la foto, consistentes en la misma fibra rugosa de la esponja plástica antes comentada.Rodillos para arreglar el gotele Su uso es simple: lo mojamos en la pasta, como si esta fuera la pintura y lo pasamos por la pared, sin arrastrar y tratando que quede uniforme. Cuanta mas pasta y menos pasadas le demos mas grueso sera el grano. Si ponemos menos pasta o hacemos muchas pasadas sobre el mismo trozo el grano se va reduciendo, a la vez que se hace mas uniforme. Si nos hemos equivocado un trapo nos permite eliminarlo y volver a empezar, o alternativamente lo dejamos que se seque y al día siguiente le volvemos a dar para ajustarlo y si queda demasiado puntiagudo y pinchoso siempre podemos darle con una lijadora órbital, sin apoyar, una vez seca, para lo que es conveniente esperar tres o cuatro días como mínimo.

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