En construcción hay algunas herramientas muy simples pero muy efectivas. Una de las más antiguas, posiblemente, sea la plomada. Si bien el nivel de burbuja precisó de la creación de un elemento trasparente, con el que poder visualizar la burbuja, la plomada no precisa más que de un peso y un cordel.
Naturalmente existe una herramienta de venta comercial, que es elaborada con algún metal y que tiene una posición para fijar el cable de forma uniforme. No es que sea imprescindible pero ayuda a mantener la cuerda estable. Aunque cualquier piedra colgando de un cordel puede servirnos como plomada.
Su objetivo es permitirnos establecer la verticalidad, y a diferencia del nivel (que establece la horizontalidad pero puesto de forma perpendicular también la verticalidad) aquí únicamente nos sirve para esto, sin posibilidad de apaños posteriores que establezcan ninguna otra dirección.
