También llamados sargento, gato, presa y probablemente con media docena de nombres más.
Son una de las herramientas más antiguas usadas en carpintería y muy populares en otras áreas de bricolaje y construcción. Aunque hoy día son de metal, en muchos casos con protecciones de plástico , ya existían antes de la metalurgia basándose en piezas y rosca de madera o, incluso, cuerdas a modo de tensores.
Evidentemente la fuerza que puede hacer es mayor con el metal.
El funcionamiento es bien sencillo, al menos de los actuales: sobre una vara rígida tienen un tope o cabezal fijo y un brazo móvil provisto de una tuerca de apriete.
La holgura del brazo hace que se pueda desplazar pero que se quede fijo, con una determinada, y ligera, inclinación permitiéndonos hacer presión mediante la tuerca.
Su misión, evidentemente es la sujeción de dos o más piezas haciendo presión una contra otra.
Han salido multitud de variantes en torno a esta base, que iremos vendo en próximos artículos.
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