Como pudimos ver en Ya han llegado y Tendran morro las reclamaciones tienen una importancia relativa. Y sigo pensando que la tienen y que en la mayoría de casos se hace hace «caso omiso», valga la redundancia, de ellas. Solo cuando piensan que les va a afectar al bolsillo a la empresa receptora, esta hace algo, pero en general nuestras autoridades la «archivan definitivamente» (entre comillas por ser sinónimo de la tiran a la papelera) en especial cuando tiene que ver con otras administraciones, departamentos de la administración, o empresas privatizadas que lo eran, como es correos.
En algunos casos, cuando no les representa demasiado esfuerzo quizás hagan una inspección y en ocasiones, no siempre, responden que han recibido la queja y la están tramitando, pero mi experiencia me dice que en general poco más.
Sin embargo hoy/ayer he vuelto a pedir una hoja de relclamaciones. El motivo, puede que os parezca banal, pero no lo es. En un gran centro comercial dedicado al bricolaje venden los paquetes de arandelas que se pueden ver en la foto, que ademas son del mismo fabricante, y pese a las descripciones de las arandelas: «media de acerro zincado» y «Ancha de acero zincado» se puede observar en la foto que la arandela media es mas ancha que la arandela ancha.
De acuerdo que lo suyo es pedirselo al proveedor o fabricante pero como demos observar que el rótulo final dice «made in P.R.C.» Es decir «Popular Republic of China» no creo que pueda ir allí a pedir la hoja de reclamaciones. En primer lugar porque esta muy lejos, en segundo porque no creo que me la dieran, mas fácil es que acabara en uno de sus talleres prisión haciéndolas y en tercero porque aparte de esa etiqueta, en la que además del país, un código Ean 13, los dibujitos (iguales) y las leyendas en siete idiomas, equivocadas todas ellas, o al menos todas las de los idiomas que puedo medio entender, no hay mas indicaciones, ni de fabricante ni de importador ni de nadie.
Así pues, como sufrido cliente, mi única opción es pedírsela al comercio que me la ha vendido, y a continuación que este se apañe, si quiere, con sus proveedores. Y como única medida adicional aprovechar este espacio de bricolaje para hacerlo publico y permitirnos , a todos, fijarnos mas cuando vamos a comprar. Cierto es que esta cuestión no es vital, pero si puede ser un tanto incomoda, cuando has cogido uno, sin comparar con el resto, que esta en la otra punta de la estantería, y llegas a casa y no te vale… y hay que volver para buscar el tamaño correcto, olvidándose de las descripciones.
