Cuesta volver a empezar

Parte de este artículo lo redacté poco antes de principios del año pasado… con el fin de publicarlo el primero del año. Pero la «inocentada» que represento la caída del servidor, de la empresa que proporcionaba los servidores, que nos dejó desconectados hasta mediados de febrero hizo que se quedará en el tintero. Hoy las causas son otras… pero el animo no es muy diferente, por ello he pensado recuperarlo… y más. Aunque con algunas indicaciones temporales, sirva esto como  propósitos para el nuevo año, pero también como mi particular homenaje a alguien, del que en ocasiones me he quejado, pero que he llegado a echar de menos y que siempre ha sido una ayuda: el padre de mi mujer.

Espero que el cambio y los saltos temporales no os maree mucho… y si lo hace tenéis una excusa para volver a leerlo.

2009: Suelo redactar los proyectos más o menos cuando los realizo, aunque no siempre. Y suelo organizar los artículos para publicarlos a lo largo del mes. No es ningún secreto, o al menos así lo creo yo, pues mi compromiso con redactores es de publicar al menos cada dos días, salvo que se den circunstancias muy especiales.

 Hasta ahora, la mayoría de los artículos, salvo algunos especiales, como los dominicales de vídeos de youtube, el de ver oír leer y algunas instrucciones, han sido montajes míos o mi experiencia en la autopromoción de la casa, lo que no deja de ser otra forma de «hágaselo usted mismo» que es de donde nace el concepto de bricolaje.

El pasado año, debido a que los ánimos no estaban para tanto y  a otros motivos personales, el ritmo bajo… no ya en los artículos, sino principalmente en la realización de proyectos. El cansancio y la falta de tiempo, derivado de estresantes situaciones en el trabajo, también influyeron. Además, aunque primordialmente trate de bricolaje no podemos dejar de la lado la otra faceta de la casa: necesitamos multitud de servicios y objetos materiales para mantener al día una casa lo que nos convierte en consumidores… la misma adquisición de la casa es un acto de consumo. Por ello un enfoque, cada vez mayor, hacia temas de consumo se impone en esta sociedad en la que los pequeños van cayendo y nos dejan en manos de grandes empresas, que pueden ser muy correctas, pero también pueden ser tiburones para el consumidor.

Hasta ahora, a veces con agrado y otras no tanto, debo reconocer que he contado en muchos de los proyectos que he abordado, algunos que os he narrado y muchísimos más que no, con la ayuda de mi suegro. Su rápida enfermedad y muerte a principios de Noviembre me ha sumido en un periodo que supongo que comprenderéis, en el que no me ha apetecido nada realizar ninguna acción de bricolaje, ni tan siquiera hablar de él.

Este periodo se prolongo a lo largo del año… la muerte de otro familiar cercano, también, lo agravó un tanto, aunque no tenía nada que ver con el bricolaje… pero no han sido estos los únicos aspectos destacables de un año negro. Amigos que se van, que se tienen que ir del país, a buscarse la vida en otro, o enfrentar aquí un arduo periodo de paro y subempleo. Unos, los que más libertad tienen corren por esos mundos, haciendo ahora, con cuarenta y más años, lo que no hicieron con veinte y se esparcen por el norte de Europa o por África… ¡Que tan mal estamos que hay sitios de África donde se está mejor! Otros, ligados a la tierra por la familia y los hijos, se sumergen en la desesperación de ver como cada día que pasa es un día menos de subsidio que queda y un día más en los que estudios y preparación sirven de poco.

Este blog ha estado viviendo, entre noviembre y el 28 de diciembre de 2009, de los que tenía preparado y no lamento que así haya sido ni, tampoco, creo que deba arrepentirme de confesároslo.

 

Sin embargo, debido a ello vamos a iniciar este 2010 con otro ánimo, en parte más sombrío, en parte menos vital, que posiblemente me lleve a enfocar esta blog de otra forma.

 Los ánimos influyen en la escritura, pero no sólo en ello; también en las ganas de ponerse ha realizar algo… y últimamente están bajos, tanto que lo que más impulsa es la necesidad. Por otra parte, en estos momentos mantener el empleo es algo que nos obliga, en ocasiones, a llegar más allá de lo que formalmente está escrito. Aunque no existan dudas sobre la supervivencia de la empresa, como es mi caso, la concentración y la dedicación (en calidad y en cantidad) se ven, quieras o no, incrementadas, empeorando la calidad de la vida familiar y personal… pero la alternativa, que se ve a diario en el entorno es peor.

Considero que por ello debo pedir perdón a todos mis lectores, pues en el fondo vosotros sois la razón de ser del blog, ya que sin vuestro seguimiento y apoyo no tendría demasiado sentido, si a lo largo de este mes reduzco el material original e incorporo material de otras fuentes, e incluso si en algún momento falto a mi cita con vosotros.

Me gustaría estar optimista… pero lamentablemente no puedo estarlo, viendo como todo lo de nuestro alrededor se va, poco a poco, desintegrando y dañando… y lo peor es pensar que mucho de ello es por la acción (consciente o inconsciente) de una sola persona, a la que otros diez millones parecen haber dado carta blanca para destruirnos.

Con mi agradecimiento por vuestra atención.

José V. Bau (Lustorgan)

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