Elaborar una memoria técnica con el objetivo de participar en un proyecto de licitación puede no resultar una tarea sencilla. Podemos establecer que aquellas empresas que quieran optar a un concurso público deberán dividir el trabajo de elaboración de este documento en diferentes fases: realizar un estudio del pliego de condiciones, analizar el proyecto para saber si pueden dar respuesta de forma eficaz a las necesidades o exigencias y, finalmente, llevar a cabo la redacción de la memoria técnica.
La importancia del Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares es esencial, teniendo en cuenta que una lectura exhaustiva en un primer momento puede ahorrarte algún que otro quebradero de cabeza. El estudio del pliego de condiciones nos aporta información de interés, relativa al procedimiento adecuado para presentar la documentación, el presupuesto total de la licitación, el sistema de puntuación y los plazos para presentar la candidatura al concurso.
Evidentemente, antes de ponerse manos a la obra con la realización de la memoria para concursar en una licitación pública, será necesario estudiar con detalle el tipo del proyecto al que nos enfrentamos. Una vez conocemos toda la información relativa al concurso debemos analizar si estamos capacitados para dar respuesta a las demandas exigidas. Además del presupuesto se debe atender a otros criterios de interés como son: la memoria, el pliego de cláusulas técnicas o los planos. Si por ejemplo el concurso público tiene como objeto la ejecución de una obra concreta conviene visitar el lugar de la misma, para tratar de anticipar los posibles problemas que puedan surgir y sacar alguna fotografía que podamos incluir en nuestra memoria técnica.
Previamente a la participación en la convocatoria, la empresa deberá valorar si el proyecto le interesa, del mismo modo que determinar si dispone de los recursos necesarios para su ejecución. Se trata de cuestiones básicas, que no suponen ninguna dificultad, sin embargo la redacción de la memoria técnica puede resultar una tarea más compleja. Sobre todo, cuando no se ha realizado este tipo de documento con anterioridad.
Este documento contará con un índice, hacerlo en primer lugar nos puede ayudar a organizar la información. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que el mismo puede ser susceptible a cambios finales. El grueso de la memoria deberá reflejar diferentes apartados como son:
- Descripción general del proyecto que se va a acometer.
- Procesos necesarios para la ejecución del proyecto.
- Recursos humanos y técnicos para la ejecución del proyecto.
- Principales proveedores con los que se va a trabajar.
- Programación de los trabajos que se van a llevar a cabo
- Condiciones de calidad del servicio. Medidas como el respeto por el medioambiente o medidas de protección de la salud humana, entre otras.
- Propuesta de mejoras para el proyecto de licitación, factor que supone un valor añadido para la entidad que las promueve.
Además de cuidar la redacción empleada en la memoria técnica, también debe atenderse a criterios estéticos para la presentación. En cualquier caso, existen empresas como Gestboes que ofrecen servicios de información, orientación y asesoramiento para participar de forma adecuada en los concursos públicos, con el objetivo de conseguir la mayor puntuación posible para optar al proyecto de licitación.
