Si todo lo anterior tiene algún objetivo, al menos en estas fechas, pues en realidad yo uso el certificado para otras muchas cuestiones, como consultar datos en el catastro, registrar mis escritos en el registro de la propiedad del ministerio de cultura o en páginas de registro internacionales que lo reconocen, como safecreative, realizar algunos trámites en el Prop (Generalidad valenciana, o al menos en alguna ocasión lo hice no sé si siguen reconociéndolo), etc…
Aunque sí, todos los años y, para la mayoría el único trámite es la declaración de renta. Es cierto que la Agencia tributaria está facilitando otras opciones, este año el Pin24h que se supone más rápido y cómodo y en general el DNI electrónico, más seguro, sobre todo por el problema de identificación ya comentado: una vez instalado en el ordenador cualquiera puede firmar en nuestro nombre, mientras que con el DNI es necesario disponer de nuestro (supuestamente incopiable) DNI; el inconveniente es que también precisamos disponer de un lector en el cual introducir el DNI, su instalación es más complicada que el certificado digital y, en muchos casos, nos obliga a arrancar la maquina con el lector conectado y el DNI introducido en él.
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