No sé si desde antes, pues nací después de la película de Paco Martínez Soria, pero el caso es que sin ser la frase figurada sino más bien la literal, este fin de semana en muchas casas es el de armar el Belén. Y hoy día de la Purísima, o de la Inmaculada, según las zonas, es normalmente el último día del montaje, el día también de la recogida.
Este año es algo menor el tiempo, pues solo son tres días, a diferencia de otros que acaba siendo puente o incluso el famoso acueducto con una fiesta, la de la Constitución (que algunos malintencionados sustituyen por una palabra que rima con esta debido a lo poco que se cumple estos días), que en realidad fue instituido a los diez años del referéndum y con el objetivo de eliminar la fiesta del día 8.
Pero olvidando las motivaciones políticas este es el fin de semana dedicado mayormente a organizar y empezar estas fiestas, aunque en ocasiones ,más que ello parece la excusa para la discusión olvidando, en el consumismo diario, que estas fiestas deberían ser las de la paz y la hermandad.
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