¿Dejará de ser España un país de propietarios?
Las recientes sentencias contra los bancos han provocado un aplauso general, dejando de lado si son o no realmente «justas», entendiendo «justas» como «de acuerdo a la ley» y no dentro de ningún marco moral e ideológico. Decisiones que pueden cambiar el panorama de España un país de propietarios.
Ciertamente los bancos han hecho muchas cosas mal apoyándose en su prepotencia y posición de fuerza, como fue la venta de las famosas participaciones preferentes u opciones de compra de acciones y, en el caso de las cajas de ahorros, las propias acciones de salida a bolsa, productos de alto riesgo para un mercado financiero profesional que los directores de las sucursales, y aun los cajeros, te vendían presionados por sus jefes como si fuesen depósitos a plazos fijos.
Pero no es de las sentencias sobre este tipo de productos de las que quiero hablaros hoy sino de las hipotecarias. Sentencias, en mi opinión injustas (entendiendo esta como que no se ajustan a la ley) aunque puedan tener algo de razón en su redacción y, sobre todo, que van a tener sus consecuencias a largo y medio plazo en dificultar el acceso al crédito y por ello pueden cambiar el paisaje social de nuestro país. Estas sentencias parecen estar pensando más en la legislación anglosajona (en la que los bancos son responsables del dinero que prestan) y dónde las sentencias dictadas sobre vacíos legales se convierten, mediante la legislación consuetudinaria (más conocida como «precedentes» en ley) dando al poder judicial una parte del legislativo. Sin embargo, no es el caso español y no debería ser sobre el papel, aunque lo está siendo.
Estas decisiones, sobre las que me voy a extender en posteriores fines de semana, pueden llevar, aunque nadie piense en ello a reconvertir España, que hoy por hoy es un país de propietarios en un país de residentes en alquiler o peor aún.
