La semana pasada os comenté los motivos por los que instalamos un filtro con autolimpieza, y también porque necesitamos canalizar el agua que sale al limpiarlo. Hoy, tras tan larga introducción vamos a empezar con los trucos que hacen gala a la etiqueta de esta serie:
Para evitar que la tubería quedase floja, al ser mayores los huecos del menor de las garras de las que disponemos:
La forma de hacer que no se mueva es eliminar esa holgura. Naturalmente la única forma de hacerlo es engrosar el exterior de la tubería. Para ello recurrimos a un elemento bastante habitual en los montajes de bricolaje: la cinta americana.
Una vez puesta la cinta y con un par de vueltas dadas procedemos a crear arrugas en esta, de forma que se apriete en la garra pero no presione demasiado la tubería. Es cierto que así queda menos bonito que si fuese una superficie plana y uniforme pero en ese caso presionaría la tubería reduciendo su diámetro.
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