¿Dejará de ser España un país de propietarios?

¿Dejará de ser España un país de propietarios?

Después de varias semanas y un repaso histórico llegamos al meollo del asunto: una serie de factores confluyeron entre los años 1960 y 2005 que constituyeron a España en un país de propietarios frente al resto de Europa que básicamente son países de inquilinos en alquiler. Estas condiciones eran:
1.- Unas leyes con excesivos derechos para el inquilino frente al propietario, incluida la no actualización de los alquileres, que disuadían a los inversores de hacerlo en inmuebles de alquiler y que elevaban el precio inicial de estos por encima del coste de una hipoteca.
2.- Una gran facilidad de crédito, basada entre otras cosas en que el banco no corría riesgos con una posible depreciación o destrucción del bien ya que en realidad eran préstamos personales con garantía hipotecaria.
En cuanto a la primera parte algunas de las leyes han sido derogadas, muchas hace tiempo que con plazos tan largos de aplicación (como la conocida ley Boyer sobre la actualización de los alquileres) que hasta hoy día no se empiezan a notar. Otras no solo no se han derogado sino que se han extendido llegando a proteger a los ocupas frente a los legítimos propietarios. Quizá por eso el gran stock de viviendas que se creó durante la burbuja inmobiliaria sigue estacionado en los bancos, no ha salido de estos vía fondos de inversión (por eso, porque así los bancos no lo contabilizan como perdida al vender por debajo de su coste —al menos contable—, y sobre todo porque pese a la teoría la mayor parte de esas casas son invendibles ya que no están acabadas pues no provienen de particulares sino de grandes promotores inmobiliarios y sin terminar —y eso incluye toda la burocracia asociada—, no son legalmente habitables) y no están disponibles ni siquiera para alquilar.
En cuanto a la segunda parte… hablaremos la próxima semana.

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