Tomates ecológicos
Una vez plantadas, dejamos pasar unos días para asegurarnos que han cogido y llega el momento de preparar la estructura que nos va a servir para que los tomates adquieran la forma que habitualmente tenemos en mente al pensar en tomateras.
Para ello necesitamos un elemento indispensable: cañas, así que hemos realizado una excursión a las cercanas para obtener unas cuantas cañas, aquellas del cañaveral más cercano que están lo suficientemente gruesas como para ser útiles en este montaje. El problema es que quizá no sean las suficientes, de hecho no lo son para montar una estructura para cada fila de plantas, así que vamos a probar con una para las tres filas.
Para ello vamos a montar una cabaña triangular con tres pares de cañas que nos cubran todas las filas de los tomates, para ello las clavamos bien en el suelo y las atamos por la parte superior.
Una vez montada la estructura triangular y atadas las cañas que van a formar la parte vertical, por así decirlo, llega el momento de montar la parte horizontal, para ello usamos la unión de las cañas verticales como eje central y ponemos en ella una caña, o dos, en función de la distancia y la longitud de las cañas, en dicha unión y la vamos atando a las parejas de cañas en V. Esta caña superior nos servirá para atar las tomateras de la fila central. Tras poner la caña superior hacemos lo mismo sobre un lateral, buscando el que estas cañas horizontales queden sobre la línea en la que hemos plantado las tomateras. Estas cañas, a ambos lados, nos servirán para atar las tomateras de las filas exteriores.
