Empezamos por sanear el libro, para ello debemos separar los trozos completamente sueltos y eliminar los trozos de cola demasiado rígidos.
Una vez eliminados los trozos sueltos de cola separamos la parte del libro que aún esta sujeta de la cubierta para poder ponerle en ella cola. Durante la limpieza habremos ido calentando tanto la pistola como la encuadernadora.
Como la cola térmica original se fundirá cuando lo pongamos en la encuadernadora vamos a limitarnos a juntar y ajustar las hojas y ponerlas encima de la cubierta ante de que se enfrié del todo la cola.
Una vez la encuadernadora indica que es el momento de retirarlo la pasamos a la zona de enfriado.
Dado que el proceso de calentamiento y enfriado debe ser repetido varias veces, usamos un medio alternativo para mantenerlo compacto en la zona de enfriado, basándonos en los ángulos metálicos que os he mostrado antes.