Por otro lado reaprovechamos uno de los dos trozos de escayola que hemos obtenido con la broca de corona para tapar la salida original del punto de luz. Usamos también venda antigrietas para dar más consistencia al acuaplast y finalmente aseguramos las piezas con cinta de carrocero.
Usamos la venda para que la tapa se una al techo. La idea es que se quede entre medio pero también usarla, sujeta con la pasta por dentro, como techo para sujetar la pieza de tapón.
Medimos que el trozo de tela cortado sea lo bastante grande, por desgracia si metemos la pata en la medida y nos quedamos cortos habrá que tirarlo, también muy probablemente el sobrante si cortamos demasiado.
Para ello lo primero es ponerle pasta abundante antes de meterla en el hueco.
Y una vez se seca la pasta la doblamos para que la nueva pasta que la atraviese y sujete contra ella la pieza.
Y finalmente tras rellenarlo de pasta ponemos la pieza en el hueco
Para finalizar cubrimos con un poco de pasta, no hace falta que sea fino ya que no es la definitiva, solo un refuerzo de la sujeción interior.
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