Estantería bajo cristal
El primer paso, y quizás el más complicado que hay que dar, es despejar la zona de trabajo, en este caso, las zonas aunque una de ellas está despejada, que será la que usaremos para montar con relativa comodidad la estantería en el pasillo de salida del semisótano hacia el jardín, pero el otro, el más complicado es la zona dónde va a ir la estantería que actualmente está ocupada por los trastos que una vez montada la estantería irán en ella… junto con otros muchos que acabarán en la basura. Al menos aprovecharemos el montaje para hacer limpieza.
Una vez despejadas las zonas de trabajo llega el momento de iniciar el montaje, aprovechando la característica que ya hemos comentado antes de que los ángulos metálicos que son los palos y pilares de la estantería están divididos para que no sean mayores que la longitud de los estantes durante el trasporte. En nuestro caso serán definitivamente menores, pues no los vamos a enlazar.
Montar las estanterías de otra forma nos va a obligar a adquirir algunos materiales más: dos planchas de estantes sueltas del mismo tamaño, tuercas y tornillos para fijarlas,… sin embargo, a última hora decidimos buscar otras opciones y nos decantamos por comprar los tornillos más grandes, en concreto más largos, con el fin de usarlos para unir las estanterías entre sí y darles algo más de estabilidad.