Aplicamos varias capas para lo que usamos la espátula para apretarlas, haciendo presión, y esperamos que se seque ligeramente (unos tres minutos) tras lo cual procedemos a retirar con la espátula, apretando también en el proceso de forma que quede lo más liso posible y sin rebasar la línea de la pared. La primera posiblemente no quede lisa, ya que su base no lo es, pero eso no nos preocupa demasiado pues lo iremos refinando en sucesivas capas. En realidad con tres capas hemos obtenido un liso óptimo y sin necesidad de lijar en la mayoría de los lugares. Dejaremos secar una semana antes de pintar.
Recordad que cuando hemos de dejarlo secar tiempo retiramos la cinta de carrocero (ya que aunque habrá que volver a aplicar vamos a tardar tanto que la cinta podría dañar el soporte) y protegemos con una caja, al menos unas horas, para que los animales no dañen la obra. En este caso hay que prestar atención especial a donde sujetamos la cinta de carrocero, usaremos únicamente la pared y es cristal. Esto es así porque la pared podemos, de hecho volveremos a, pintarla y reparar cualquier daño que provoque la cinta y en el cristal es fácilmente eliminable con una cuchilla, sin dejar daños.
