Ya sé que os dije que los off-topic no se ceñirían a los fines de semana, pero me gusté o no es cuando mayor tiempo libre tengo y por ello, en ocasiones, el único momento que puedo parar a escribir un artículo de actualidad, en lugar de sacar del texto preparado el tozo que corresponde a cada artículo de proyecto.
Y evidentemente esta semana nos toca hablar de traiciones, unas anunciadas desde hace ya años, ahora parece que algunos directivos del PP de Valencia empiezan a ver en el dictamen de la AVL, en el diccionario, una sangría de votos que su política, tanto manteniendo la AVL como los profesores que escuela tras escuela se niegan a considerar lengua el valenciano y enseña catalán, les va a costar. Ahora se sienten traicionados, cuando mes tras mes aquellos que nos sentimos valencianos sabíamos que éramos traicionados por la mera existencia de la AVL. ¿Cómo puede nadie, que no esté cegado por la obediencia de partido, ser incapaz de ver que un ente creado por un pacto con Pujol iba a comportarse de otra forma más que traicionando al pueblo valenciano?
Pero con mucho y ser grave esa traición no es la única de la semana y, puesto que hoy ya es domingo, podemos concluir que la traición, aunque sea pactada, de la infanta Cristina a su marido se ha consumado, otra cuestión es que la táctica tenga éxito o no. Echando la culpa a su marido y alegando que si ha firmado algo es por la confianza depositada en él (y por tanto haciéndose la traicionada) espera salir ilesa de esta declaración.
Y posiblemente lo consiga aunque para que, en el caso de cualquier otra persona, fuese creíble se le exigiría que se hubiera divorciado de aquel que le ha traicionado, posiblemente se consume la traición del PP a la nación española y la democracia, lo que implicaría separación o al menos compartimentación de poderes, haciendo que los jueces, nuevamente, eliminen su imputacion.
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