Romper el mercado

Cierto que hay muchas cosas en esta crisis de las que podíamos hablar. Muchas reformas que debería abordar Mariano Rajoy y que no aborda, que permitirían ahorrar al estado miles de millones de euros que se van en cargos públicos y políticos.

Pero después de las declaraciones del otro día oídas a dirigentes de Cataluña, que poco más o menos echaban la culpa de su déficit a los demás, se me pone el cuerpo por hacer lo mismo. Hacer lo mismo que se traduce, con el peculiar sistema fiscal montado por los anteriores gobiernos en una reclamación que, dado que no se les ve mucho ánimo de liquidar el estado autonómico, todos los ciudadanos deberíamos estar reclamando en las manifestaciones una reforma importante:

Romper el mercado fiscal

O dicho de otro modo: que la empresas no paguen el IVA (ni el impuesto de sociedades) únicamente donde tienen la sede social, sino en los lugares donde realizan la venta.

Podemos distinguir dos situaciones: los productos de fabricación nacional, donde el IVA se va repartiendo a lo largo de la cadena de producción y los productos importados, que son la mayoría, y en los que el IVA se concentra, ya que normalmente la misma empresa la que lo importa (incluso de otros países de la Unión Europea con la misma moneda) y la que lo distribuye. Al ser un producto de importación (repito: incluso de dentro de la Unión Europea) el IVA no se paga en el país de origen, sino que lo liquida el importador en el destino.

Eso quiere decir que la mitad (que es más o menos lo que se queda la autonomía) del 4, 8 o 18 por cien del IVA que pagamos por todos los productos de marcas como Danone, Nestle, Hornimans, Damm, Natren, Affinity, Cruz verde, Calgon. Kh7, Durex, Ausonia, Fa, Revlon, Unilever, Nutrexpa, … y otras muchas más va a parar directamente a la Generalidad de Cataluña.

¡Y pese a eso aún reclaman más de nuestros impuestos!

A ello, además, habría que sumar los beneficios producidos, ya que estas empresas pagan sus impuestos por beneficios en la comunidad donde tiene la sede social y casi la mitad de ellos también se los queda la autonomía. Y no solo Cataluña, pues realmente si miramos la mayor parte de las empresas grandes se concentran en tres lugares:

Cataluña: Gas natural, Seat / Wolswagen/Audi, LIDL, Aldi,…

Vascongadas: Iberdrola, AENOR, CEGASA, Fagor, Eroski, Vodafone…

Madrid: Endesa, Ford, Telefónica, PSA (Peugeot-Citroën)…

Y poco importa que estas empresas tengan sus fábricas, y por supuesto sus redes de distribución, fuera de esas comunidades, poco importan que la mayor parte de sus ventas o de su esfuerzo laboral sea en otro lugar. La mitad de sus IVA e impuesto de sociedades se lo quedan esas tres comunidades, dos de las cuales nos están insultando continuamente al resto de los españoles.

Ya es hora de exigir que eso cambie. Que el dinero de nuestro esfuerzo labora y de nuestras compras redunde en nuestra comunidad (ya que la mitad de los impuestos las recauda la autonomía) y para ello la única solución es la ruptura total del mercado: Que el cambio de una autonomía a otra implique una venta y que esos impuestos coticen en el lugar donde corresponda y no donde, por capricho de unos señores o por otras causas que no se pueden citar sin pruebas, se paguen en el lugar donde la empresa pueda tener una misera oficina, que no tiene, si no donde se realiza la actividad económica, es decir la venta.

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