Obsolescencia y reciclado

Vemos en el blog de nuestro amigo Sito. Este documental muy interesante, aunque bastante parcial, como nos tiene acostumbrados últimamente la televisión pública.

Después de un amplio e interesante repaso sobre la historia de la bombilla, que llegó a anunciarse con una duración de más de 2500 horas aunque ahora se anuncie con una duración de 1000… y aunque existan ejemplos de bombillas, casi artesanales con una duración de más de 876.000 horas.

Y sin embargo es parcial, pues nada comenta de las actuales prohibiciones a la bombilla de filamento, y sus sustitución por las de bajo consumo con una duración estimada de 10.000 horas (¿También aquí la habrán limitado respecto a lo posible?) que sin embargo va a retirar del mercado (u obligar a sustituir) otros elementos, como son muchas luces piloto usadas en los dispositivos interruptor. ¡Sí! Lo hemos probado y las bombillas de bajo consumo ¡NO FUNCIONAN! o al menos no correctamente, si tenemos un indicador led que nos señale, en la oscuridad, la posición del interruptor cuando la luz esta apagada. En ese caso, en lugar de quedarse apagada, como corresponde, intenta continuamente encenderse, produciendo un molesto parpadeo. Y lo que es pero (probablemente) consumiendo intensamente en ello, pues las bombillas de bajo consumo, al igual que los tubos gastan tanto en el momento de encenderse como durante 20 a 60 minutos de funcionamiento, dependiendo de la calidad y el estado de conservación.

Pero no solo tiene una parcialidad por incompleto, lo que con quitarle perfección sería comprensible dadas las necesarias limitaciones de tiempo. También tiene parcialidad con los casos explicados. Tomemos, por ejemplo, el del iPod, que podemos ver a partir del minuto 52:

Ciertamente Apple lo hizo muy mal pretendiendo obligar a la sustitución de un equipo de más de 300 euros por el fallo de un consumible, como es la batería. ¡Sí: un consumible! Como te dirá cualquier servicio de mantenimiento que explícitamente las excluye. Pero contraponer a ello la marca de telefonía Nokia, por mucho que sea europea, me parece a todas luces excesivo. He tenido varios teléfonos móviles (unos Nokia y otros no) y aunque prefiero Nokia por la facilidad de manejo y la casi uniformidad de los menús lo cierto es que pasados los dos o tres años de la salida al mercado del modelo las baterías fallan… como en cualquier otro móvil. Y como cualquier otro móvil, dado que las baterías son modelo propio y distinto para cada modelo o generación y se dejaron de fabricar cuando se dejó de fabricar el modelo, no existe ninguna compañía que te las venda… o al menos que te dé la menor garantía sobre ellas ¡Ni siquiera te garantizan que funcione!

Para continuar es parcial porque, como en cualquier escuela de ingeniería te pueden explicar, existe algo llamado relación calidad-precio o calidad-coste, que no solo se aplica al producto final que sale a la venta, sino, también al proceso de producción. Esa es una reflexión que se echa de menos, tanto en el caso de la bombilla, como en el de las medias… ¿hasta qué punto, ante un producto perfecto, las ordenes son de empeorarlo para qué se rompa (antes) a cualquier precio o abaratar el coste de fabricación «aunque se rompa antes»? La cuestión no es baladí. La falta de mención de criterios de coste, o de su ausencia, por parte del documental solo puede significar dos cosas: o que sus autores no conocen los procesos de diseño industrial y por ello no echaron en falta una omisión de ese criterio en los documentos mostrados o que ese criterio existía en los documentos y fue silenciado.

Personalmente trabajo en el área informática de una empresa de distribución alimentaria… como empresa no necesitamos la obsolescencia pues, como alguna vez comentó alguien, «Los seres humanos, tenemos la mala costumbre de pretender comer tres veces al día… y eso es un acto destructivo del propio producto.». Por ello, por lo que respecta a la parte informática, no la del sector de mí empresa, me llamó mucho la atención el caso, que les sirve de excusa e hilo conductor del programa, de la impresora que deja de funcionar. Nuevamente las omisiones hacen el documental parcial en ambos sentidos (incompleto y de «tomar parte») ya que algunas omisiones me hacen dudar del contenido:

1.- En ningún momento se indica la marca de la impresora. Esto es relevante pues no me consta (no digo que no exista pero si existiera la noticia ya habría corrido por los foros de internet) ninguna impresora que deje de funcionar por llegar a un determinado número de copias.

Si existen (por ejemplo muchos modelos de la marca EPSON) consumibles, pero no la impresora sino sus consumibles, limitados por contador. Esto le garantiza a la marca que desde la primera a la última copia salgan correctas, a costa de desperdiciar tinta en lugar de papel, y de paso que no se rellenan con tinta de otra procedencia.

Aparte de ello es más que dudoso que un dispositivo así sea legal en un equipo electrónico. Otra cosa es en sus consumibles, que a fin de cuentas es necesario cambiar y donde puede colar la excusa de garantizar la calidad.

2.- Una página web de Rusia… sin especificar más ni sobreimprimir la dirección de la página web. Esto es ambiguo pero, además, es un fallo completo de etiqueta en los contenidos obtenidos de la red, donde habitualmente la licencia suele ser CC, exigiendo, como mínimo, la atribución.

Al no nombrarla específicamente dan la idea de que realmente no existe.

Naturalmente la necesidad de la página, para el documental, vendría de la necesidad de justificar como desbloquear el equipo y no el consumible, ya que lo que si sé que existe son unos dispositivos magnéticos que resetean (reinician) los cartuchos de Epson para permitir, en primer lugar aprovecharlos completamente y en segundo recargarlos manualmente.

3.- Esponja llena: ¿Es conductora de electricidad la tinta? Si no lo es ¿Cómo puede saber la impresora que la alfombrilla recoge tinta está llena? Y si lo es ¿dónde están los cables para comprobarlo? Porque cuando la retira para sustituirla no aparece.

Dicho sea de paso es el primer caso de una impresora ¡y mira que he desmontado unas cuantas! Que dispone de una alfombrilla para no manchar la mesa sobre la que se apoya.

¡Ni siquiera parece de gama alta y dispone de elementos de confort que no tienen ni las láser más caras!

¿Alguien me puede informar de cual es dicho modelo de impresora? No es que la vaya a comprar… pero me pica la curiosidad.

Por otro lado es curioso los comentarios acerca de la posibilidad de hacer obligatoria la obsolescencia en la crisis del 29, que podemos oír a partir del minuto 15, con las medidas de retirada obligatoria de productos plásticos, determinados medios de aire acondicionado, coches y vehículos en general con el endurecimiento de las ITV… o la retirada de hace unos años con la eliminación de la gasolina con plomo, justo en la crisis económica del año 93.

Lo dicho: un documental muy interesante… aunque como todo hay que mirarlo con espíritu crítico y pensar hasta que punto es cierto lo que cuenta.

 

 

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