Las dos varas de medir

Las dos varas de medir

Las historias que os traigo ya son antiguas, al menos en lo que se refiere a sus situación noticiable, pues una es del día 13 , la otra del 14 y la tercera más antigua como que es de hace unos meses.
Pero las tres tienen un punto en común incluso con mi artículo de la semana pasada (ahora que he decidido que hoy a volver a dedicar los artículos del fin de semana durante una temporada a los off-topic, a hablar de cosas que no son bricolaje, principalmente de sociedad y en los tiempos en los que andamos eso significa hablar de política) que son las diferentes facetas de la mentira, o al menos de la falsedad.
Y es que por un lado tenemos el caso de las dos Ritas: Rita Maestre y Rita Barbera. La primera, como todo el mundo sabe portavoz del ayuntamiento de Madrid, la segunda más conocida por haber sido la alcaldesa de Valencia, pero actualmente senadora por designación de las cortes valencianas, lo que hace que tenga el puesto hasta la próxima legislatura de la Generalidad Valencia no afectándole las sucesivas disoluciones de las cortes a las que nos vamos a enfrentar por el bloqueo institucional.
El martes saltaba la noticia de la apertura de investigación (antigua imputación) de Rita Barbera por el caso del menudeo (realmente no sé si corresponde hablar de blanqueo, aunque lo haga toda la prensa, pues un abogado me ha confirmado que para hablar de blanqueo tendría que proceder de fondos delictivos y, además, ser delito fiscal, lo que por mor de la última reforma aprobada por el PSOE elevando la cuantía hace que en todo caso no sea delito fiscal) en la “legalización” de 50.000 euros de dudoso origen en la última campaña electoral municipal, de los que a ella se le asocian mil euros. Tras dicha noticia todo el espectro político (desde el PP, su partido en ese momento) hasta Podemos se le echó encima exigiendo su dimisión. Y lo mismo podemos decir del entorno mediático desde la Razón a El País, si hablamos del papel o desde Liberad Digital a Público, si hablamos de medio on-line, y desde La Sexta a La Primera si hablamos de las televisiones.

Las dos varas de medir
Su respuesta, como supongo que conoceréis ha sido abandonar el partido y pasar al grupo mixto dejando al presidente de la Generalidad de Valencia el único resorte para hacer que deje de ser senadora: disolver las cortes autonómicas y convocar nuevas elecciones tras lo que se renovarían dichos senadores autonómicos. Cosa que no creo que haga pues no me parece un motivo relevante para llamar los valencianos a las urnas (ni creo que le parece suficiente a Ximo Puig para jugarse su propio puesto).
Y os he dicho que iba a hablaros de dos Ritas, pero me he centrado en una, la actualmente mediática y a la que ni siquiera se le ha abierto un juicio. De la otra poco hay que decir: encausada y condenada por el asalto a una capilla, por atacar las creencias religiosas de algunos (esas que su partido Podemos tanto defiende cuando se trata de apoyar a niñas que quieren ir a un colegio católico con el machista velo islámico pero que al parecer no existe para ellos cuando se trata de las creencias mayoritarias en España) que durante el procedimiento de investigación y juicio dijo, ella: Rita Maestre, que dimitiría si era condenada y que pese a serlo ahí sigue sin que nadie, ni de su partido ni de sus aliados del PSOE o sus opositores de Ciudadanos… ni siquiera del PP con algunas excepciones como Esperanza Aguirre, recuerdan ni reclaman.
Y es que independientemente del tipo de delito, independientemente de si está o no condenada, persiste el hecho de la mentira a los ciudadanos, a sus votantes y a los que no, de su declaración en firme pero incumplida de que si era condenada dimitiría.

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