Un coche a cien frena en mucho menos espacio que un camión cargado a cien. Y no es que el coche tenga mejores frenos que un camión, simplemente es que un camión tiene más masa y por tanto más inercia
Y en la vida animal la comparación suele ser entre una hormiga y un elefante, pese a que nunca llegaran a alcanzar velocidades similares.
Aunque nos salgamos del mundo, del entorno, físico la inercia existe y es mayor cuanto mayor es la estructura a mover. Y la economía de una nación es un elefante gigantescos comparado con la de una casa, aunque ambas se rigen básicamente por las mismas reglas que se resumen en “no puedes gastar indefinidamente lo que no tienes”.
Pero al igual que un coche y un camión o una hormiga y un elefante, mientras que la segunda, la domestica, es pequeña y adaptable y relativamente rápido podemos cambiar algunos de sus parámetros para ahorrar en tiempos de crisis, o al menos gastar menos, la de un estado, mastodóntica donde las haya, se resiste a los cambios y por mucho que se haga para cambiarla precisaremos de mucho tiempo para cambiar su rumbo. Después de siete años , nueve si contamos los dos últimos de Aznar en los que ya no se hicieron las cosas bien, necesitaremos algo más de uno para corregir la gran cantidad de errores acumulados.
