Abdicar de nuestras responsabilidades

…o echarle la culpa a los demás, que viene a ser lo mismo, es algo muy habitual hoy día.

Tenia pensadas varias cuestiones para comentar en este «dominical» y tratando de elegir entre ellas me he dado cuenta que lo que tienen en común todas ellas es eso: nadie, hoy día esta dispuesto a aceptar sus culpas y se recurre al camino fácil: echarle la culpa a otros, o al entorno si no se pude personalizar.

Después de años en diversas experiencias empresariales entre a formar parte de la plantilla de una cooperativa importante en el ámbito de la distribución. En un sector donde, aunque parezca mentira, muchas empresas acumulan años de perdidas echando las culpas, entre otras cosas, a los gastos derivados del aumento del coste de los combustibles, una adecuada gestión y una cultura de empresa que hace que la sintamos como propia nos permite no solo no perder, sino generar suficientes beneficios como para mantener al expansión.

Esta, en algún caso, se ha realizado mediante la adquisición de empresas de la competencia, o parte, en perdidas. En los primeros meses viendo las formas de trabajar del personal incorporado de ellas, en muchas ocasiones, surge, obviamente, la causa de las perdidas, derivadas de una falta de implicación y de métodos de trabajo desidiosos o indolentes. Pero pese a ellos, oyendo a los antiguos gestores o propietarios de dichas empresas uno saca la idea de que la causa de sus perdidas eran las excesivas regulaciones, el alto coste de las materias y productos o el excesivo coste laboral… cosas todas ellas que no niego que existan, pero existen para todos y no solo para ellos.

El segundo caso tiene que ver con un conocido que recientemente ha perdido el empleo. Él, naturalmente, echa la culpa a sus jefes, los dueños de la empresa en la que trabajaba y que han reducido a la mitad la plantilla. Aunque no es menos cierto que él reunía los record de ser el vendedor de la empresa más antiguo, con mayor salario base, menos volumen de ventas, mayor volumen de devoluciones y mayor volumen de incidencias en cobros. Él echa la culpa a las dos primeras situaciones de su despido, pese a que estas mismas hacen que precisamente sea por ello el más caro de despedir y por tanto en cierto modo lo han protegido hasta ahora, en lugar de revisar que hacía mal para crear las otras tres condiciones.

Otro caso, relacionado con mi sector, el tercero y último del que os pensaba hablar, tiene que ver con una noticia que leí recientemente en la prensa: Alcampo retira de sus lineales los productos de Pascual por fijarle precios mínimos de venta. Pese a que he leído manifestación en referencia a la ilegalidad de esta practica, todas ellas eran de parte y no indicaban por medio de que ley, por lo que tengo mis dudas y no descarto que lo sea… pero tampoco que no. Hablo naturalmente de la fijación de estoas por parte del productor o propietario de la marca, no por el estado, en cuyo caso sí existe legislación europea que lo prohíbe. Realmente ignoro si es el caso (podría ser o podría no ser) pues no he tenido tiempo ni ocasión de indagar con la gente del departamento comercial, que suelen conocer lo que realmente se cuece en este tipo de rumores.

En ocasiones es esa la causa… pero más común es que un mayorista deje de vender o interrumpa sus relaciones con una empresa de distribución… y más si es grande y puede tomar otro tipo de represalias, en lugar de una mera nota informativa, …como represalia por la falta de pago o la realización ilegal de ventas a perdida con el fin de atraer clientela. No digo que sea este el caso, pero si que ha sido, en ocasiones anteriores y en todos los casos la empresa vendedora a usado al misma excusa para «echar la culpa» al proveedor.

Artículo 14. Prohibición de la venta con pérdida.

1. No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, no se podrán ofertar ni realizar ventas al público con pérdida, fuera de los supuestos regulados

(ley del comercio minorista)

Iba a concluir mi artículo cuando me llegan referencias vía red social de otro caso que pienso se puede incluir en este bloque, porque además no es el único caso en estos dos últimos años que me llega… y no todos con la misma causa, aunque sí con la misma excusa. El caso de mi amigo es que llevan tres meses sin pagarle aduciendo que la conselleria no les paga a ellos, ya que es una empresa que trabaja para la Generalidad… y aquí me da igual que sea en forma de contratos o de subvenciones: trabajas para quien te paga. Hace años, cuando tenía mi propio negocio suministre ordenadores a varias entidades públicas (departamentos de la universidad, una conselleria, dos escuelas municipales, …) en algunos casos, además, con algún proyecto europeo de por medio. Naturalmente una de las primeras cosas que mire fue la cuestión de la financiación, lo que influyó en el precio final, evidentemente. Para no alargarme comentaros que el equipo que antes nos pagaron había pasado más de un año desde el suministro y el último ya estábamos en puertas de ir a los tribunales. Pero ello no fue causa para que dejara de pagar a mis proveedores o (de haberlos tenido) empleados. Sin embargo es hoy práctica común depender del pago, con un plazo bastante más ajustado, de la administración para saldar deudas… y si el pago no llega estas se acumulan, sean subvenciones o pagos por suministros o servicios contratados. Ciertamente las practicas de pago de la administración española (todas: gobierno, autonomías, ayuntamientos…) no son buenas, aunque sí previsibles y eso es un elemento de gestión empresarial que quien desee entrar en ese circuito debe contemplar. Lo mismo que quien desea vender a Cuba (allí el único comprador a extranjeros es el gobierno) sabe que lo que venda hoy no lo cobrará hasta dentro de un año, o más, y que esas ordenes de pago no le valen, siquiera, para financiarse en la banca española. Pero, sin embargo, hay empresas aquí, que no contemplan esos riegos y asumen que esos pagos llegaran cuando toca o incluso antes… y si no, pues no hay para pagar a proveedores y trabajadores. Y eso en el mejor de los casos pues… cuantas veces no se ha echado la culpa a la administración o a los clientes por no pagar a tiempo y el dinero estaba en caja, malgastado o comprometido en otras cosas o inversiones particulares de los dueños de la empresa.

Al menos en este último caso (en el reciente) puedo alegrarme que tras publicarlo en la red social «milagrosamente» llegó la trasferencia, pues se de casos que tras cerrar la empresa los trabajadores acudieron a solicitar que la administración, como deudora de la misma, fuera declarada responsable civil y les abonara directamente a los trabajadores las nominas atrasadas… ¡Y se encontraron con que los pagos de la administración habían sido realizados puntualmente, pero el dinero estaba en Brasil, con lo dueños de la empresa!

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