Para terminar mi semana Ikea que empecé contándoos porque fui de compras tan lejos, repasaremos la visita empezando por la exposición, donde poco apuntamos, siendo lo más importante los dos pedidos que realizamos.
Aun así algunas cosas acabaron cayendo dentro de la bolsa amarilla. Luego bajamos a la parte de complementos y cosas de hogar. Allí llenamos lo que quedaba de bolsa amarilla, otra y unas cuantas cosas saliendo del carro, cuando por fin llegamos a la parte de jardín… que menos mal que está al lado del almacén, pues los maceteros acabaron en el carro de los paquetes planos del almacén… ¡Pese a que son muy poco planos y tienen poco (pero algo) que montar!
El resultado de esos carros y de lo que recogimos en pedido cliente fue un coche lleno y un tablero en la baca… aunque eso sin dejar hueco para el equipaje, que tendríamos que hacerlo dos días después.