Hacer una postura correcta es importante para salvaguardar nuestra espalda. Sin embargo, seamos sinceros, la postura correcta es incomoda y anti-natural…
O ¿Acaso vosotros os agacháis para recoger alguna cosa doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta y vertical? Sed sinceros, por favor.
Lo cierto es que rara vez adoptamos esta postura porqué no es lo que nos sale de natural, la postura natural es doblar la espalda agachándonos y estirando los brazos, como se hace habitualmente en el ejercicio de gimnasia.
Por suerte tenemos otras posibilidades que nos protegen y no requieren un constante esfuerzo de voluntad: me estoy refiriendo a las fajas lumbares.
Prenda exterior formada por una serie de capas de goma y velcro, las más simples, a las que se añaden tirantes y hasta ballenas metálicas, en las mas elaboradas.
Sin llegar al extremo de si es o no recomendable que dispongan de tirantes, por efectividad lo que sí puedo afirmar es que los tirantes facilitan su colocación.
No es que una faja nos vaya a evitar una lesión por coger un peso a todas luces excesivo, pero si mitiga y reduce las posibilidades de lesión por posturas incorrectas al coger pesos o hacer esfuerzos y nos aumenta, aunque no es bueno confiarse excesivamente, la cantidad de peso que podemos levantar.
Por otro lado no es conveniente tener siempre apretada la faja, es decir estemos o no haciendo esfuerzos, y es recomendable en momentos en los que no estamos haciendo esfuerzo soltarla para reducir la presión que se ejerce sobre el estomago e intestinos. Por ello mismo puede ser poco recomendable usarla justo después de comer, pero bueno también es poco recomendable hacer esfuerzos en esa situación.